La posibilidad de trabajar a distancia desde cualquier parte del mundo es una realidad que ha ido ganando cada vez más adeptos. Solo en Europa, el número de personas que trabajan bajo este régimen aumentó un 8% en 2021 en comparación con el año 2019, y la tendencia es que esta cifra aumente aún más. De ahí la importancia de la aparición del concepto de "nómada digital", que se puede definir como alguien que utiliza la tecnología para realizar sus tareas de forma remota, prescindiendo de un espacio físico y dependiendo únicamente del uso de los medios electrónicos a su disposición.

 

En los últimos años, Portugal ha sido reconocido como uno de los mejores países para trabajar de forma remota, habiendo lanzado recientemente, el 30 de octubre de 2022, numerosas medidas y beneficios para apoyar y facilitar la adhesión a la visa de nómada digital.

 

 

Aunque existen varios modelos de relaciones laborales, en este artículo nos centraremos esencialmente en la realidad del empleado, siendo este el modelo que más se beneficia de esta visa.

 

En el contrato de un empleado, el lugar de trabajo es un elemento muy relevante y viene acompañado de numerosas restricciones legales en cuanto a la posibilidad de su cambio definitivo o temporal. Siempre hay algunas excepciones en las que, debido a la naturaleza de las funciones, los empleados pueden tener lugares de trabajo móviles; sin embargo, el empleador siempre debe indicar todas las ubicaciones posibles en el contrato. En el caso de los trabajadores nómadas digitales, el lugar de trabajo no es una información relevante para el cumplimiento adecuado del contrato de trabajo, por lo que hay más libertad para que la persona contratada elija desde qué lugar realiza su trabajo.

 

Dado que no existe un régimen legal específico que regule este tipo de situaciones, todas las condiciones laborales deberán estar bien definidas en el contrato. Es esencial mencionar si el empleado es totalmente libre de elegir el lugar desde donde presta el servicio o si depende del acuerdo con el empleador, o si la libertad del empleado para elegir el lugar está limitada a un espacio territorial específico (por ejemplo, un país). Otro aspecto bastante importante que se debe mencionar en el contrato es si la entidad es responsable o no de los gastos incurridos por el trabajador como resultado de cambios sucesivos de lugar de trabajo y "residencia".

 

 

Si esto no está definido en el contrato, la ley aplicable es la vigente en el país de la persona contratada.

 

En el caso de los nómadas digitales, es probable que el contrato se ejecute en múltiples países, cada uno con normas específicas en cuanto a horarios de trabajo, vacaciones, días festivos, ausencias, remuneración, terminación del contrato laboral, entre otros. Es muy importante especificar la ley nacional aplicable al contrato para una mejor definición de los términos y condiciones, así como de los derechos y obligaciones mutuos derivados de tales variaciones.

 

 

 

Portugal está siendo cada vez más visto como un buen lugar para vivir y trabajar. Además de la calidad de vida que ofrece este país, el criterio fiscal también justifica este movimiento.

 

 

La legislación fiscal portuguesa fomenta que los nómadas digitales se trasladen y adquieran residencia fiscal en Portugal, ofreciendo numerosos beneficios como el régimen de residencia no habitual y el programa "Regressar".

 

 

Los ingresos por trabajo obtenidos por los residentes fiscales en Portugal generalmente están sujetos a tasas progresivas de hasta el 48%, más un recargo solidario (si corresponde). Sin embargo, bajo el régimen de Residencia No Habitual (NHR), los ingresos por trabajo están sujetos a porcentajes más bajos:

 

Los ingresos por trabajo obtenidos en Portugal en actividades de valor añadido están sujetos a una tasa fija del 20%. De lo contrario, están sujetos a las tasas progresivas mencionadas anteriormente;

 

Los ingresos por trabajo que se obtienen fuera del territorio portugués están exentos en Portugal si el empleado está efectivamente gravado por el Estado de origen.

 

Para beneficiarse de este régimen, el trabajador solo tendrá que cumplir dos requisitos:

 

-No haber vivido en Portugal en los últimos 5 años;

 

-Haber permanecido en Portugal durante 183 días en un año o tener una casa propia que sirva como residencia principal.

 

El régimen fiscal NHR se aplica durante un período de 10 años. Si, durante este período, el empleado es considerado residente en otro país, no se beneficiará del régimen hasta que regrese a Portugal. El período de 10 años no se suspende durante la ausencia del empleado del territorio portugués.

 

 

El programa "Regressar" es una medida creada para apoyar a los emigrantes, así como a sus descendientes y otros familiares, para que tengan mejores condiciones para regresar a Portugal.

 

Los emigrantes elegibles se beneficiarán de una exclusión del impuesto sobre la base imponible de sus ingresos laborales del 50%. Sin embargo, los ingresos imponibles estarán sujetos a las tasas progresivas mencionadas anteriormente.

 

Los requisitos acumulativos para beneficiarse de este programa son los siguientes:

 

- El trabajador ha sido residente fiscal en Portugal en 2019 o 2020;

 

- El trabajador no debe haber sido residente en territorio portugués en ninguno de los tres años anteriores;

 

- El trabajador debe haber sido residente fiscal en territorio portugués antes del 31 de diciembre de 2015;

 

- El trabajador debe tener su situación fiscal en orden;

 

- Este régimen no es acumulable con el estatus de NHR.

 

El programa es aplicable a los ingresos obtenidos en el primer año en que el residente cumpla con los requisitos mencionados anteriormente y continúa durante los cuatro años siguientes. En consecuencia, para cualquier individuo que cumpla con los requisitos y se convierta en residente en 2021, el programa se aplicará hasta 2025.