La NATO, u OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), tuvo su origen en 1949 en plena Guerra Fría con el bloque soviético.
Actualmente está integrado por 30 países que forman la llamada Alianza Atlántica, una alianza militar que constituye un sistema de defensa mutua entre los países miembros frente a ataques externos a la organización.
Con la situación actual en Ucrania y las constantes amenazas rusas, la posibilidad de que más países se unan a la OTAN es real y cada vez más probable. Ejemplos de ello son Finlandia y Suecia, países anteriormente neutrales, pero que vieron puesta en entredicho su seguridad ante una Rusia que parece no tener límites en su ambición bélica.
Este proceso de adhesión podría marcar un cambio histórico en el panorama geopolítico de Europa, ya que fortalecerá las posiciones de la OTAN y la enfrentará a las fronteras rusas.
El intento ruso de impedir la ampliación de la OTAN y su presencia en sus fronteras parece haber quedado completamente marginado en un momento en que la adhesión de Finlandia y Suecia está muy avanzada, con el único obstáculo del veto de Turquía.
Lo que sucederá en el futuro es incierto, pero se avecinan tiempos difíciles y una sombra de incertidumbre cubre el mundo que nos rodea.