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02 mayo 2022

Capitães de Abril: la memoria de un futuro incierto

Capitães de Abril: la memoria de un futuro incierto

El día en que se conmemoró el 48 aniversario de la Revolución de Abril de 1974, se hizo muy evidente que el legado de nuestros Capitanes de Abril, figuras indiscutibles en la historia de nuestro país, podría estar en riesgo por el conformismo instalado en nuestra sociedad.

Fue en la madrugada del 25 de abril de 1974 cuando se inició el día que marcaría el final de 48 años de dictadura instalada en Portugal.

A través de los estudios de Rádio Clube Português, soldados del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) anunciaron al país su intención de derrocar al régimen y garantizar la libertad del pueblo.

Escuchamos “E Além do Adeus”, de Paulo de Carvalho y “Grândola Vila Morena”, de Zeca Afonso, contraseñas que iniciaron la Revolución y que pusieron en marcha la columna militar encabezada por el Capitán Salgueiro Maia, quien luego se posicionaría junto a los ministerios y rodeando el cuartel de la Guardia Nacional Republicana, en Largo do Carmo.

Marcelo Caetano, el sucesor de Salazar, se vio rodeado y lo que fue un golpe de Estado orquestado por militares se convirtió en una revolución nacional.

Uno de los principales rostros de este hito histórico es el Capitán Salgueiro Maia, a quien se le atribuye la frase: “Señores, como todos saben, existen diferentes tipos de Estado. Los estados socialistas, los estados capitalistas y el estado al que hemos llegado. Vamos, en esta noche solemne, pongamos fin al estado al que hemos llegado».

Salgueiro Maia, Otelo Saraiva de Carvalho, Vasco Lourenço, Vasco Gonçalves. Estos son algunos de los nombres que marcan la historia de nuestro país. Hombres que pusieron la Libertad por encima de todo, arriesgando su propia vida para que hoy podamos estar aquí, leyendo este texto sin temor a represalias.

A ellos les debemos nuestra Libertad, nuestra Democracia, nuestro Portugal. Es por ellos que debemos permanecer alerta ante las amenazas que aparecen y que se normalizan en nuestra sociedad. Somos ajenos al simbolismo del 25 de abril, somos ajenos al sufrimiento por el que ha pasado nuestro pueblo, estamos anestesiados por la facilidad de uso de hoy, somos tolerantes con lo intolerable.

“Quien se duerme en Democracia, se despierta en Dictadura”, y nuestro país se ha ido adormeciendo.

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