A principios de este mes, más precisamente el Día del Trabajo, entró en vigor la Ley N° 13/2023, del 3 de abril, que modifica sustancialmente el Código Laboral y la legislación relacionada en el ámbito de la denominada "Agenda para el Trabajo Decente y el Empoderamiento de los Jóvenes en el Mercado Laboral".
Como sabemos, la pandemia de Covid-19, que ha azotado al mundo, ha tenido un impacto económico significativo, obligando a buscar nuevas alternativas en términos de ejecución del trabajo. Para abordar esta brecha, el mercado tuvo que adoptar nuevas formas de trabajo. Ahora es necesario anticipar todas estas situaciones y mejorar la situación de los jóvenes que no tienen garantizados todos sus derechos laborales.
Además, Portugal está perdiendo a jóvenes educados, que han estado emigrando a un ritmo alarmante en busca de una mejor calidad de vida. El problema es que no hay un retorno adecuado para el desarrollo del país. Esta situación ha estado causando preocupaciones importantes, lo que ha llevado a la búsqueda de nuevas soluciones legales.
La Agenda para el Trabajo Decente y el Empoderamiento de los Jóvenes en el Mercado Laboral tiene como objetivo mejorar la precariedad laboral. Se define como un conjunto de medidas que se centran principalmente en mejorar las condiciones de trabajo y lograr un equilibrio entre la vida personal, familiar y profesional. Consiste en aproximadamente setenta medidas que se dirigen principalmente a las siguientes diez áreas: trabajo temporal; lucha contra el falso trabajo autónomo y el uso injustificado del trabajo no permanente; lucha contra el trabajo no declarado; plataformas digitales y algoritmos; negociación colectiva; conciliación entre el trabajo y la vida personal; protección de los jóvenes trabajadores-estudiantes y becarios; fortalecimiento de la Autoridad para las Condiciones de Trabajo y simplificación administrativa; contratación pública y apoyo público; y cuidadores informales.
En cuanto a la lucha contra la precariedad, la duración máxima de los contratos temporales estará ahora limitada. Después de cuatro años de asignaciones temporales por parte de agencias de empleo, esas empresas deben integrar a los trabajadores en su plantilla.La compensación por la terminación de contratos de duración determinada aumenta de 18 días a 24 días. Los datos de la Seguridad Social, la Autoridad para las Condiciones de Trabajo (ACT), la Autoridad Tributaria (AT) y el Instituto de Registros y Notariado estarán interconectados para facilitar la inspección laboral. Esta integración es útil para rastrear, por ejemplo, "falsos recibos verdes" o desigualdades salariales entre diferentes géneros.El uso sistemático y continuado de contratos de autoempleo será sancionado si hay evidencia de reincidencia en la contratación de "falsos recibos verdes". En tales casos, los empleadores pueden perder el derecho a solicitar licitaciones públicas durante dos años, así como la capacidad de beneficiarse de incentivos fiscales o beneficios.
En cuanto a los recién graduados, la compensación por las pasantías será, al menos, el 80% del salario mínimo nacional, y la beca de pasantía para graduados se incrementará a 960,00€. Se fortalecerá la protección de los jóvenes trabajadores-estudiantes. Podrán acumular beneficios familiares y becas con los ingresos que ya obtienen. También cabe destacar que los cuidadores informales ahora tienen derecho al teletrabajo, horarios flexibles o trabajo a tiempo parcial.
El permiso de paternidad exclusivo para los padres aumenta de los actuales 20 días consecutivos a 28 días. El derecho al teletrabajo, sin necesidad de un acuerdo, se extiende a los padres de niños con discapacidades, enfermedades crónicas o cáncer. Los trabajadores en plataformas digitales son considerados empleados.
Esta reforma legal es un avance en la protección de los trabajadores, especialmente los más jóvenes. Se espera que en el futuro se introduzcan nuevas medidas para atender las necesidades de otros grupos de edad que también requieren una protección igualitaria y no deben ser pasados por alto.