En 2026, entrará en vigor la Directiva Europea sobre Transparencia Salarial, un hito importante en la promoción de la igualdad y la equidad en el mercado laboral europeo. 

Esta directiva, aprobada en junio de 2023, obliga a los Estados miembros a transponer a su legislación medidas destinadas a aumentar la transparencia salarial y combatir la discriminación salarial, especialmente entre hombres y mujeres. Estamos a comienzos de 2025 y, aunque solo falta un año para su implementación, aún hay muchos desafíos que deben superarse.

¿Qué prevé la directiva?

La directiva exige que las empresas europeas adopten prácticas de transparencia salarial, especialmente:

• Divulgación de información salarial antes del reclutamiento, incluyendo el rango salarial previsto para el puesto;
• Derecho de los trabajadores a obtener información sobre los niveles salariales dentro de la empresa, desglosados por género;
• Obligación de las empresas con más de 250 empleados de realizar auditorías salariales regulares;
• Prohibición de cláusulas de confidencialidad salarial que impidan a los trabajadores discutir o compartir información sobre sus salarios.

La realidad portuguesa

Un estudio reciente de Mercer Portugal reveló que el 40% de las empresas portuguesas admiten no conocer la directiva ni sus implicaciones legales. Esta situación es preocupante, dado que la transparencia salarial es una de las herramientas clave para reducir la disparidad salarial de género, que en la Unión Europea ronda el 13%.

Según expertos en Derecho Laboral, la falta de conocimiento sobre la directiva representa un riesgo significativo de incumplimiento, lo que podría resultar en severas sanciones para las empresas. Más allá de las implicaciones legales, la transparencia salarial desempeña un papel crucial en la creación de un entorno de trabajo más justo, donde la confianza de los trabajadores se ve reforzada.

Desafíos para las empresas

Entre los principales desafíos identificados, se destacan los siguientes:

• La falta de preparación de las empresas para divulgar los rangos salariales de manera clara;
• La necesidad de ajustes internos para garantizar la equidad salarial entre hombres y mujeres;
• La cultura empresarial aún marcada por un alto grado de secretismo respecto a las remuneraciones.

Los responsables de recursos humanos advierten que muchas organizaciones aún ven la transparencia salarial como una imposición burocrática, en lugar de una oportunidad para atraer y retener talento.

Beneficios de la transparencia salarial

Además de asegurar el cumplimiento legal, la transparencia salarial ofrece varios beneficios:

• Promueve la igualdad de género, reduciendo las disparidades salariales;
• Aumenta la confianza de los trabajadores y la satisfacción en el trabajo;
• Mejora la imagen corporativa, haciendo la empresa más atractiva para el talento.

El papel de los abogados en la transición

Los bufetes de abogados juegan un papel crucial en apoyar a las empresas en esta transición. Desde la revisión de contratos y políticas internas hasta la realización de auditorías salariales, es esencial que las organizaciones busquen asesoría legal especializada.

Según la Orden de Abogados, "la directiva representa un cambio de paradigma, obligando a las empresas a adoptar un enfoque más proactivo en la promoción de la igualdad". La Orden también advierte que "el incumplimiento puede resultar en sanciones financieras y reputacionales, afectando la sostenibilidad de las organizaciones".

Con solo un año para la implementación de la Directiva Europea sobre Transparencia Salarial, es crucial que las empresas inicien el proceso de adaptación. Además de cumplir con la legislación, la transparencia salarial es una oportunidad para construir un mercado laboral más justo y atractivo. Una preparación oportuna, con el apoyo de profesionales cualificados, será decisiva para enfrentar los desafíos y aprovechar los beneficios de esta nueva era en el mundo laboral.