Es habitual encontrarse con situaciones de sobreendeudamiento de las familias, pero también de las empresas. Las altas tasas de desempleo, los salarios bajos, el aumento de impuestos y el bajo nivel de inversión han colocado a las familias y empresas portuguesas en una situación frágil.
Por lo tanto, la recuperación, reestructuración y revitalización de las personas y organizaciones corporativas se vuelven completamente necesaria.
En este sentido, Castilho se preocupa por actuar en defensa de sus clientes, ya sea que se encuentren en situación de acreedor o deudor. Ambas situaciones deben ser manejadas con competencia, rapidez, compromiso, honestidad, transparencia y verdad. Creemos que nuestra ética y profesionalismo son capaces de ayudar a nuestros clientes en la búsqueda de las soluciones más viables, optimistas e innovadoras, creando así una fuerte relación de lealtad y confianza.
Además de garantizar la protección del deudor y defender los intereses del acreedor, nuestro enfoque se basa en el asesoramiento estratégico, cuyo objetivo es resolver cuestiones jurídicas.
A través de un servicio especializado, rápido y orientado a cada situación específica, buscamos ofrecer soluciones factibles y prácticas, con el fin de salvaguardar los intereses de los clientes.